Cuando un niño es diagnosticado con celiaquía, alergia al trigo o sensibilidad al gluten, puede parecer un cambio abrumador para quienes lo rodean. Informarse sobre estas enfermedades, realizar preguntas y hablar con el niño y el resto de la familia son tres pasos fundamentales para lograr un hábito sin gluten.
También hay que recordar que hay mucha gente dispuesta a apoyar y ayudar cuando lo necesitemos, como son las comunidades en internet, las asociaciones de celíacos, los médicos y nutricionistas a quienes podemos recurrir por dudas, miedos o consejos.
¿Cuándo Aparecen los Síntomas?
Los primeros síntomas pueden aparecer en cualquier momento de la vida de una persona a partir de los 6-9 meses de edad. Luego de consumir gluten, los síntomas pueden durar horas, días o semanas y pueden aparecer tan pronto como minutos después de ingerido el alimento. Sin embargo, cada persona es diferente y el tiempo de aparición o duración de los síntomas no es generalizable. Es muy importante hacer un chequeo médico a los niños ante los primeros síntomas de estas enfermedades o si algún hermano o padre también las tiene.
Síntomas Comunes por Edad
Los síntomas del niño diagnosticado con celiaquía, intolerancia o alergia varían dependiendo de la edad:
Niños pequeños: vómitos, hinchazón, irritabilidad, diarrea y problemas de crecimiento.
Niños en edad escolar: dolor abdominal, diarrea o constipación, hinchazón abdominal y problemas de crecimiento.
Preadolescentes y adolescentes: pérdida de peso, pubertad tardía, fatiga crónica, problemas en la piel, migrañas y retraso en el crecimiento.
Complicaciones de la Celiaquía No Tratada
En niños y adolescentes celíacos sin tratar, los nutrientes que no están siendo absorbidos por el intestino pueden producir problemas permanentes, tales como:
Desarrollo y Crecimiento: Problemas de desarrollo, adelgazamiento, baja estatura, y retraso en la pubertad.
Dentales: Daños en el esmalte de los dientes.
Otras Condiciones de Salud: Anemia, osteoporosis, y un mayor riesgo de desarrollar otras enfermedades autoinmunes.
Manejo del Diagnóstico.
Hay varios puntos que debemos enfrentar como padres ante un niño diagnosticado con celiaquía, sensibilidad o alergia, .
Normalizar la situación: Mantener una charla con todos los integrantes de la casa para educar sobre la enfermedad, enseñar cómo evitar los síntomas y la importancia de seguir la dieta. Hay que explicar que hay alimentos que están permitidos y otros que no. Puede utilizar juegos y actividades para hacer el aprendizaje más divertido.
Fomento de la Independencia: Enseñarle al niño cómo leer etiquetas de alimentos les dará confianza y autonomía en la gestión de su dieta.
Incluir al niño en su alimentación: cocinar con él es una forma entretenida y dinámica de enseñarle sus nuevos hábitos alimenticios. Esto no solo les enseña sobre su dieta, sino que también crea momentos valiosos de conexión y aprendizaje.
Tarjetas de Información: Si el niño es pequeño se le puede proporcionar tarjetas de información sobre su condición que pueden mostrar a los demás cuando sea necesario, especialmente en situaciones sociales nuevas.
Empoderamiento Personal: Anima al niño a ser un defensor de su propia salud. Enséñales a sentirse cómodos explicando su condición y necesidades dietéticas a otros.
Es imprescindible no ocultarle su situación al niño el diagnosticado de celiaquía, si el pequeño conoce y entiende su alimentación es más probable que pueda cuidarse solo cuando esté fuera de casa, cuando visite a un amigo o a algún familiar. Siempre que sea posible debemos enseñarles a preguntar por los ingredientes de algún alimento si sospecha que puede estar contaminado y saber explicar cuáles son los síntomas y causas de la enfermedad.
Involucrar a Otros en el Cuidado del Niño
Debemos involucrar en estos temas a todos aquellos que de una forma u otra participan en el cuidado del niño. Familiares, amigos cercanos y miembros del centro educativo, entre otros, deben estar al tanto de la enfermedad y de los síntomas que presenta nuestro niño.
Es fundamental que la escuela del niño esté al tanto del diagnóstico. Puedes realizar reuniones con maestros, el personal de la cafetería y los administradores para explicar la condición del niño y discutir cualquier ajuste necesario. Si el niño come en la escuela, asegúrate de que tengan acceso a comidas sin gluten seguras. Puedes considerar enviar comidas preparadas desde casa si es necesario. Es buena idea también proporcionar a la escuela un plan de emergencia detallado en caso de que el niño consuma gluten accidentalmente en el que debes incluir los síntomas que deben observar y los pasos a seguir.
Impacto Emocional y social
A menudo, al recibir este tipo de diagnóstico, nos preocupamos tanto por cómo afectará nuestra vida diaria que olvidamos lo más importante: la salud del niño. Transformar la dieta de con gluten a sin gluten parece una tarea abrumadora tanto dentro de casa, como fuera de ella. Pero cuando el diagnóstico llega y esa sensación ahogadora de no saber qué hacer nos empieza a consumir debemos recordar que nuestros pequeños estarán sanos, saludables y que esta dieta, más sencilla de lo que parece, hará que tenga una vida normal y feliz. Ser celíaco, alérgico o intolerante no debería ser una pesadilla, en cambio, es la solución que hemos estado buscando.
* Fomente un ambiente en el que el niño se sienta seguro hablando sobre sus sentimientos y experiencias. Esto es crucial para su bienestar emocional.
* Celebre los pequeños éxitos en la adaptación a la dieta sin gluten. Esto ayudará a mantener una actitud positiva y motivará al niño.
* Asegúrese de que el niño participe en actividades sociales y eventos sin preocuparse por el gluten. Cuando el niño asista a fiestas o eventos, coordina con los anfitriones para asegurarte de que haya opciones sin gluten disponibles. Considere enviar alimentos sin gluten para compartir y que no se sientan excluidos.
* Use este cambio como una oportunidad para explorar nuevas recetas y alimentos. Puede descubrir nuevas comidas favoritas para toda la familia.
* Únase a grupos de apoyo locales o en línea para compartir experiencias y obtener consejos de otras familias en situaciones similares esto ayudará a crear una red de apoyo que beneficiará tanto al niño como a la familia entera.
¿Y si el niño no quiere comer?
Es normal que un niño diagnosticado con celiaquía, alergia al trigo o sensibilidad al gluten se muestre reacio a probar nuevos alimentos. A menudo, esta resistencia puede ser resultado de los comentarios negativos que escuchan en casa. Para fomentar una actitud positiva hacia su nueva dieta, es crucial tratar los nuevos alimentos como algo delicioso y beneficioso. Aquí hay algunos consejos adicionales para manejar esta situación:
Mantén una Actitud Positiva: Habla sobre los nuevos alimentos de manera positiva y entusiasta. Resalta sus sabores y beneficios para la salud. Los niños suelen imitar las actitudes y comportamientos de los adultos, por lo que tu entusiasmo puede ser contagioso.
Participación en la Cocina: Involucra al niño en la preparación de las comidas. Deja que elija ingredientes, mezcle y ayude en la cocina. Esto no solo les enseñará sobre su nueva dieta, sino que también hará que se sientan parte del proceso y más dispuestos a probar lo que han ayudado a preparar.
Hacerlo Divertido: Usa moldes y cortadores de galletas para hacer formas divertidas con los alimentos. Transforma las comidas en un juego para que el niño las vea como algo divertido en lugar de una obligación.
Educación sobre la Enfermedad: Explica de manera sencilla y clara por qué es importante seguir la dieta sin gluten. A medida que el niño entienda cómo los alimentos afectan su cuerpo, puede estar más dispuesto a aceptar su nueva alimentación.
Unificar la Dieta Familiar: Considera adoptar una dieta sin gluten para toda la familia en casa. Esto hará que el niño no se sienta desplazado además de que también simplificará la preparación de las comidas y evitará la contaminación cruzada. Todos pueden beneficiarse de una alimentación saludable y variada.
Recursos Útiles
Hay varios recursos que pueden resultarnos útiles para enseñar sobre la celiaquía a los pequeños y ayudar a los adultos a adaptarnos de la mejor manera posible: utilicémoslas.
* Apps de Escaneo de Etiquetas: Utilice aplicaciones móviles que escanean etiquetas de productos y detectan gluten. Estas herramientas pueden hacer que las compras sean mucho más fáciles.
* Libros y Recetas: Hay muchos libros de cocina y recursos en línea con recetas deliciosas y saludables sin gluten. Estos pueden inspirar nuevas ideas y hacer la transición más agradable.
* Libros y Juegos para Niños: Existen libros infantiles que explican la celiaquía y las alergias alimentarias de una manera amigable y comprensible. Estos libros pueden ayudar al niño a entender y aceptar su condición. También juegos y actividades en línea que enseñan sobre la celiaquía y la dieta sin gluten de manera divertida y educativa.
Por muy desafiante que parezca el diagnóstico inicial, con organización, educación y apoyo, la transición a una dieta sin gluten puede ser manejada de manera efectiva. Al crear un entorno seguro y positivo, tanto el niño como la familia pueden adaptarse a este cambio de manera saludable y feliz.